domingo, 24 de junio de 2012

TE INVITO CON UNA SONRISA...

Nadina K hace mucho que no escribe... Cuando digo mucho, me refiero a un período de tiempo aproximado a un año... Larguísimo año, año de mierda, año que le hubiese gustado convertirlo en música, para recordarlo como un buen tema... Pero no. Año para olvidar, pero también para rememorar ciertos puntos como para tener presente lo que no volverá a suceder nunca jamás.. Por lo menos, adrede..
En fin, volvamos a empezar... Mi nombre es Nadina, tengo 32 años, soltera, vivo sola en un piso 9, aclaro lo del piso para dejarles presente que todos mis vecinos, con excepción de Pedro que está en frente, todos, son de pisos anteriores al mio. Digamos que soy el último eslabón del edificio (o el primero, según el punto de vista de cada uno), sigamos... la última vez que ecribí en mis crónicas todavía vivía acompañada, ya no, separada hace varios meses, pero felizmente separada... No les conté todavía, pero hace meses que puedo dormir tranquila... Mi cabeza está en órbita ahora, jajja..
Anyway...Muchos cambios, muchos... Entre ellos, mi profesión, tema que abarcaremos más adelante...
Pero lo más importante de todos estos cambios, es que Nadina recuperó la sonrisa, así tal cual, sin más...Ahora es mi tema de cabecera, y la llevo a cuestas todos los días de mi vida, desde que me levanto hasta que cierro los ojos para despedir el día... Una persona que quiero mucho, una vez me dijo: "Nadina... Con una gran sonrisa y buena presencia se pueden lograr muchas cosas"... Tal cuál! Puta! cuánta razón... Cuánto tiempo perdido! Nunca lo había entendido hasta ahora... Y no estamos hablando de algo difícil de lograr.. Es algo pavo.. totalmente... Una sonrisa y una buena presencia.. Estamos hablando de presencia, no de belleza.. Una buena presencia, de esas que te dan ganas de tener cerca, esas presencias que a veces te dejan con la boca abierta, absorto porque pensás en cómo hace esta persona para generar destellos en el resto...Una buena presencia es de esas que cuando la ves la reconocés a km de distancia, y no importa cuán bella sea esa persona, ni si es flaca o alta, o gorda, o fea, es cuestión de presenciaaa, de cómo habla, el tono de voz que usa, el manejo de su cuerpo, sus palabras, movimientos, expresiones..." Una buena presencia" Es mi ejercicio de todos los días ahora...Estamos en eso... Ya no hablo con malas palabras, me cuido bastante, y generé una coraza de optimismo, de la cual no puedo bajar mi promedio del 85% diario en cuota, razón por la cual me obligo a mantener la compostura y la misma sonrisa en cuestión...No digo que sea fácil.. No es tarea de un día, es un ejercicio a largo plazo y metódicamente cuidado y restringido...
Viste que hay días en los que te levantas con humor espléndido, y todo parece divino, y el día acompaña porque hay sol y los pajaritos cantan, y vos te mirás en el espejo y te encanta la devolución que recibís, y te sentís liviano, sin culpas, con ganas... y salís, saliste a la calle, y a penas abrís la puerta ves gente caminando... rápido, a paso apurado... gente. No le das importancia y seguís caminando, saludás a tu verdulero amigo, le regalás una sonrisa y seguís... Parás en el kiosco de a mitad de cuadra y te ponés a charlar 2 minutos con el kiosquero amigo, pavadas obvio, pero le regalas otra sonrisa, y todo parece irte bárbaro porque la gente te devuelve la misma energía, y seguís, vas a la parada del bondi y hay muchas personas en la fila.. Todas mirando el reloj, bajando y subiendo el cordón de la vereda mirando a distancia con los ojos medio entrecerrados, necesitando exitosamente ver la presencia a lo lejos de la línea de bondi que están esperando, para poder generarles un respiro de tranquilidad... y te subís, y pareciera que está lleno el bondi, y en realidad no... En verdad, la gente tiende a amotinarse adelante viste? como si eso les generara una sensación de seguridad vaya uno a saber de qué... Porque en el medio está vacío, y no te dejan avanzar viste?... Y te ponen cara de orto si pedís permiso aunque más no sea para acomodar tu brazo que te quedó colgado en el otro extremo del bondi... Pero vos seguís sonriendo, y la gente te empieza a mirar raro.. pero vos.. Nada... Y te bajás, en microcentro... repleto de gente apurada, apelmazada, desesperada, seriamente preocupada y de mal humor, y te empujan, te llevan puesto, y putean, cruzan mal, se enojan..... pffffffffffff... Pero vos mantenés la sonrisa... Tal vez en este punto, con un poco menos de entusiasmo, pero seguís... Y llegas a laburar y saludás con una gran sonrisa, y la gente te devuelve un saludo, no tan entusiasta como el tuyo, pero algo así como que los obliga a responder medianamente del mismo modo... y así pasás el día trabajando atendiendo gente y hablando, por lo general tratando de transmitir esa sonrisa aunque más no se 2 segundos de conversación.. algo que alcance para ser recordado en otra oportunidad por esa persona, y que no sienta que la conversación que tuvo contigo haya sido exactamente lo mismo de siempre y como con todo el mundo cada uno de sus días... Hasta acá vamos no?... En fin... y más tarde te vas a  estudiar, y estás en una clase con más de 50 personas pero entrás sonriendo y saludás a todos, y la gente se reanima un poco, les da menos fiaca... Y así seguís tu día, como sea que fuere, y mantenés la sonrisa, a pesar de todo y de todos.. Y te das cuenta  que a medida que va pasando el tiempo lo vas naturalizando y eso te descontractura, te obliga a no enojarte a no tener tendencia combativa, y de a poco te vas acostumbrando... A mi me salvó.., puedo recomendarlo, es un buen ejercicio, no es fácil, pero ayuda a pasar los días, en especial los días difíciles...
Nadina ahora sonríe, todo el tiempo...























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